Cuando empieces a preparar tu viaje a Japón, vas a ver que muchos de los lugares que vas a visitar son templos y santuarios. ¿En qué se diferencian? Lo principal que tienes que saber es que los templos son budistas y los santuarios, sintoístas.En algunas ocasiones, verás que hay elementos “mezclados” porque antaño era común que compartieran espacios.
El sintoísmo más que una religión con el concepto que nos puede venir a la cabeza es una tradición espiritual conformada eso sí por ritos y creencias. Es autóctona de Japón (el budismo llegó desde el continente) y sigue muy viva a día de hoy.
El sintoísmo es una religión animista, un conjunto de creencias y rituales que tiene como centro los kami, espíritus o deidades presentes en la naturaleza, fenómenos climáticos, objetos, animales, antepasados.... Por ejemplo, hay kami de ríos, montañas, viento...
La mayoría de japoneses combinan prácticas sintoístas con budistas en su día a día por ejemplo:
Asistiendo a festivales (matsuri) que animan cada estación, con desfiles, música y bailes organizados por templos y santuarios.
En celebraciones como nacimientos, crecimiento de los niños, la mayoría de edad, el Año Nuevo, bodas…. donde se visitan santuarios para pedir protección y fortuna
También en momentos como apertura de negocios, presentarse a exámenes y otras situaciones hay toda una serie de rituales propiciatorios del éxito que implican ir a santuarios o poner objetos determinados en los espacios a bendecir.
Lo más fácil es, si ves un torii, estás en un santuario sintoísta. Si ves una pagoda o una estatua de Buda, estás en un templo budista.
Los elementos que pueden ayudarte a reconocer un santuario sintoísta son:
Cómo rezar en un santuario sintoísta: antes de hacerlo puedes mirar como lo hacen los locales y aprender. Lo primero es purificarte en la fuente a la entrada (esto es igual en los templos budistas), y al orar haz dos reverencias en señal de respeto, da dos palmadas o haz sonar la campana para avisar a la divinidad que has llegado, haz tus peticiones y, al terminar, haz otra reverencia.
El panteón de divinidades sintoístas es enorme dado que los kami pueden habitar en casi cualquier elemento. En cualquier caso, te presentamos algunos de los kami primigenios, de los que se cree desciende la familia imperial japonesa.
Amaterasu – La diosa del sol: quizá la divinidad más importante del sintoísmo. Se cree quede ella desciende la familia imperial japonesa. Su santuario principal está en Ise, en la prefectura de Mie, uno de los lugares más sagrados de Japón, los japoneses deben visitarlo al menos una vez en la vida.
Susanoo – El dios de las tormentas y los mares: hermano de Amaterasu, impulsivo y violento, pero también protector contra el mal. Está asociado a relatos heroicos y a la lucha contra monstruos. Los kami no suelen ser modelos de comportamiento perfectos, tienen carácter fuerte, se enfadan…por lo que es bueno tenerlos de tu lado, si es posible.
Inari – El kami del arroz, la prosperidad y los negocios: sus santuarios están llenos de torii rojos alineados en senderos infinitos, como en el famoso Fushimi Inari Taisha en Kyoto. Sus mensajeros son los zorros por lo que a menudo verás estatuas de este animal.Los santuarios los suelen financiar las empresas y personas que van a pedir éxito a Inari.
Hachiman – El dios de la guerra y protector de Japón: venerado especialmente por los samuráis, es símbolode protección y valor. Hoy sigue siendo un kami muy respetado en todo el país y cuenta con impresionantes santuarios.
Cuando visites un santuario sintoísta, abre mucho los ojos y busca los símbolos específicos de ese lugar y podrás ver a qué kami está consagrado, por ejemplo: los zorros de Inari, los espejos de Amaterasu o las tablillas votivas donde los estudiantes escriben sus deseos para Tenjin. ¡Aunque es verdad que hay muchos más!
Esperamos que esta información te haya ayudado a entender un poco más el sintoísmo y la cultura japonesa.