
Si durante tu viaje a Japón quieres incluir algún destino tradicional y que se salga delas rutas más vistas, te recomendamos esta escapada al Japón más auténtico. Dos antiguos pueblos de posta con calles empedradas, casas de madera y rodeados de naturaleza que te llevarán atrás en el tiempo tres siglos.
Magome y Tsumago son dos antiguos pueblos de posta situados en el valle de Kiso, en las prefecturas de Gifu y Nagano. Formaban parte de la antigua ruta Nakasendo, que unía la por entonces capital, Kyoto, con Edo (la actual Tokio) durante el periodo Edo (1603–1868).

Magome se encuentra en la ladera de una montaña (las vistas de los Alpes japoneses con impresionantes) y se organiza en torno a una calle principal empedrada flanqueada por casas de madera que acogen hoy a pie de calle cafés tradicionales y pequeñas tiendas de artesanía.
Si tienes tiempo, puedes hacer noche aquí en un ryokan tradicional para vivir la experiencia rural completa. Si no, ¡no te preocupes! Puedes ver los atractivos principales en un día.

Por su parte, Tsumago se encuentra un poco más al norte y es uno de los pueblos mejor conservados de la época del Japón feudal. A diferencia de otros lugares, se cuida muchísimo mantener el ambiente y estética de antaño y no hay cables de electricidad a la vista, ni carteles comerciales modernos y se mantienen el estilo en las construcción del siglo XVIII. Cada rincón parece sacado de una estampa, ¡ya verás!
Si buscas calma y un lugar que te anime a frenar todo por un rato, ¡Tsumago es tu lugar!
No dejes de pasar a visitar la posada Honjin, donde se alojaban los altos funcionarios y el templo Kotoku-ji.

Lo cierto es que la ruta Nakasendo como tal ya no existe, pero es posible hacer a pie algunos tramos como, por ejemplo, la distancia entre Magome y Tsumago. Un pintoresco paseo de más o menos 8 kilómetros (2-3 horas depende de tu ritmo) entre montañas, bosques e historia.
El camino atraviesa campos de arroz, bosques, zonas de cascadas, pequeños santuarios y casas rurales. ¡También encontrarás campanas para espantar a los osos (más que nada es tradición, pero… ¡por si acaso!)! El camino es bastante plano y apto para cualquier persona que tenga buena movilidad, es un trayecto muy seguro, señalizado y con áreas de descanso. Eso sí, ¡siempre recomendable llevar agua para mantenerse hidratado!
Y… ¡vamos a aprender un poco de esta historia! Durante siglos, el Nakasendo fue una delas principales rutas comerciales de Japón, tanto comerciantes como samuráis que debían moverse entre Kioto y Edo descansaban en las posadas de este tipo de pueblos conocidos como juku, donde podían comer, dormir y reponer fuerzas deforma segura.
Lo más cómodo es en tren, pero también hay algunas opciones de autobús o, por supuesto, conduciendo si alquilas coche.
Si te apetece visitar estos dos preciosos pueblos, en Viajar a Japón te ayudaremos a incluir Magome y Tsumago en tu itinerario. Podemos organizar tu ruta con alojamiento tradicional, envío de maletas y experiencias locales únicas. Contáctanos y descubre con nosotros el Japón más auténtico.


