No tenemos dudas de que si estás preparando un viaje a Japón y estás en plena investigación estarás dándote cuenta de que hay más sitios en Japón que quieres visitar de los que vas a poder durante tu viaje. Entonces, para ayudarte en la selección, te presentamos los 10 lugares más icónicos de Japón que no puedes perderte de ninguna manera en tu primer viaje a Japón.
El monte Fuji no solo es el pico más alto de Japón con 3.776 metros de altura, es que es uno de los símbolos más reconocible del país. Este volcán tiene mucha importancia en Japón a nivel espiritual, es considerando un lugar de gran misticismo y energía.
Durante los meses de verano puede realizarse el ascenso hasta la cima del monte. Se trata de una caminada exigente, más o menos 7-8 horas de ascenso y en torno a 6 horas de bajada. En cualquier caso, una de las cosas más impresionantes es ver el monte Fuji reflejado en alguno de los lagos que lo rodean, como el lago Kawaguchi o cualquiera de los llamados Cinco Lagos el monte Fuji.
El Kinkaku-ji o el Pabellón Dorado es uno de los templos más famosos de Kyoto, la que fue durante más de mil años la capital de Japón. El edificio que da su sobrenombre al complejo está cubierto con pan de oro, lo que le da un aspecto fácilmente reconocible y crea una imagen de lo más fotogénica al reflejarse en el estanque. Esta construcción es una reconstrucción ya que el original fue incendiado décadas atrás por un monje. ¡Puedes conocer más detalles sobre esta historia en la novela El pabellón de oro de Yukio Mishima!
Desde su aparición en la adaptación al cine de la novela Memorias de una geisha, el Fushimi Inari Taisha se ha convertido en uno de los lugares de Japón más famosos por todo el mundo. Se trata de un santuario sintoísta y es el más importante de Japón de todos los dedicados a la deidad Inari, que se relaciona con las buenas cosechas y con la prosperidad empresarial.
Lo reconocerás rápidamente por sus miles de torii bermellón formando túneles y caminos que llevan hasta la cima del monte Inari desde donde tendrás unas impresionantes vistas de toda la ciudad.
Este castillo está considerado como uno de los más bellos y mejor conservados de Japón, además de ser Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Tiene el bonito nombre popular del "castillo de la garza" por el color blanco de sus muros. Durante la floración del sakura en primavera sus jardines se tiñen de rosa, sumando aún más belleza al complejo.
La imagen aérea del cruce de Shibuya en Tokyo es otra de las imágenes más famosas de Japón, en este caso de su versión más moderna. Ya que está conformado por varios pasos de cebra que se cruzan y combinan, es atravesado por miles de personas cada pocos minutos. Desde luego tienes que unirte a los locales y atravesar y…¡observarlo desde arriba! Por ejemplo, hay unas vistas espectaculares desde el mirador Shibuya Sky Building.
¡Ah! Y note vayas de la zona sin visitar la estatua de Hachiko, justo al lado dela estación de JR y del cruce.
En los últimos años el torii en las aguas del mar interior de Japón del santuario Itsukushima, se ha convertido también en icono de Japón. Se ubica en la isla sagrada de Miyajima, muy cerca de Hiroshima y declarada también Patrimonio de la humanidad de la UNESCO. Según si la marea está alta o baja podrás ver el torii en el agua o caminar hasta él.
Nara fue la primera capital de Japón y está considera como la cuna de la cultura y algunas artes japonesas. Hoy en día es muy conocida por su Buda gigante y por los cientos de ciervos shika que viven en el Parque de Nara.
Estos animales son considerados mensajeros de los dioses y, como tal, sagrados. Viven en completa libertad y puedes acercarte a ellos para darles de comer.
Gion es uno de los hanamachi o barrios de geishas más famosos de todo el país, pasear por sus calles es como retroceder en el tiempo, con sus tradicionales machiya (casas de té), calles empedradas y arquitectura tradicional.
Debido al aumento del turismo en los últimos años hay que cumplir algunas normas al visitar esta zona, como la prohibición de hacer fotos en ciertas calles y, por supuesto, no tocar a las geishas con las que puedas cruzarte por la calle.
Este icónico paisaje se encuentra en Arashiyama, a las a fueras de Kyoto. El bosque de bambú tiene algo místico y te permite conectar con la naturaleza incluso cuando estás rodeado de otros viajeros. Si hace un poco de viento, escucha atentamente el sonido que hace con el bambú, pues está declarado como tesoro inmaterial de Japón. ¡¿Qué te parece?!
Ya que estás por la zona, no dejes de dar un paseo por las orillas del río y probar alguno de los restaurantes tradicionales que hay por la zona. En cuanto a los templos de la zona, cuánto más te alejes de la zona principal, verás lo tranquilos que son y las joyas que hay por descubrir.
Dotombori, en el corazón de Osaka, es otro de los lugares que seguro que has visto una y mil fotografías antes de tu viaje a Japón. Realmente es impresionante la cantidad de comercios, restaurantes y establecimientos de hay a las orillas del canal. De noche cuando todos los carteles se encienden, ¡es una oleada de estímulos para los sentidos!
¡Por supuesto no puedes pasar por allí sin parar a mirar el famoso cartel de Glico Running Man!